La Diabetes y la Nutrición

Para las personas que viven con diabetes, una dieta saludable y equilibrada que incluya todos los grupos principales de alimentos es importante para ayudar a mantener los niveles de glucosa en sangre dentro del rango objetivo y retrasar o evitar las complicaciones relacionadas con la diabetes.

Además, existe evidencia consistente que muestra que una pérdida de peso intencional relativamente modesta lograda a través de una dieta saludable y actividad física regular puede retrasar o prevenir la diabetes tipo 2 .

La hiperglucemia intermedia (HI), también conocida como prediabetes, es una afección en la que los niveles de glucosa en sangre son más altos de lo normal, pero no lo suficientemente altos como para clasificarse como diabetes tipo 2. Las personas con HI tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, lo que hace necesaria una intervención temprana y modificaciones del estilo de vida, como cambios en la dieta y la nutrición.

Consejos para una dieta más saludable:

  • Elija agua, café o té en lugar de jugo de frutas, refrescos u otras bebidas endulzadas con azúcar.
  • Coma al menos tres porciones de verduras todos los días, incluidas las verduras de hoja verde.
  • Coma hasta tres porciones de fruta fresca todos los días.
  • Elija frutos secos, una pieza de fruta fresca o yogur sin azúcar como refrigerio.
  • Limite el consumo de alcohol a un máximo de dos bebidas estándar por día.
  • Elija cortes magros de carne blanca, aves o mariscos en lugar de carne roja o procesada.
  • Elija mantequilla de maní en lugar de crema de chocolate o mermelada.
  • Elija pan, arroz o pasta integrales en lugar de pan, arroz o pasta blancos.
  • Elija grasas insaturadas (aceite de oliva, aceite de canola, aceite de maíz o aceite de girasol) en lugar de grasas saturadas (mantequilla, ghee, grasa animal, aceite de coco o aceite de palma).

Una dieta equilibrada ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre y a reducir el riesgo de complicaciones relacionadas con la diabetes . Una nutrición adecuada favorece el control del peso, mejora la salud cardíaca y aporta una mejor calidad de vida. Al elegir alimentos ricos en nutrientes y controlar el tamaño de las porciones, las personas con diabetes pueden regular mejor sus niveles de glucosa y reducir la necesidad de medicación. Además, una dieta saludable aumenta los niveles de energía y el estado de ánimo, mejorando el bienestar general de las personas con diabetes.

El índice glucémico y la glucosa en sangre

El índice glucémico (IG) mide la rapidez con la que los alimentos aumentan los niveles de glucosa en sangre. Los alimentos con un IG bajo se digieren y absorben más lentamente, lo que provoca un aumento más lento y gradual de la glucosa en sangre. Algunos ejemplos de alimentos con un IG bajo son la mayoría de las frutas y verduras, la leche natural, los frutos secos, las legumbres, los cereales integrales y el pan integral. En el caso de las personas con diabetes, los alimentos con un IG bajo reducen la demanda de insulina y ayudan a controlar los niveles de glucosa en sangre.

La dieta mediterránea

La dieta mediterránea se considera una de las mejores dietas para el control de la diabetes y la salud cardíaca. Este plan de alimentación prioriza los alimentos de origen vegetal, los frutos secos y las grasas saludables, a la vez que limita la ingesta de carne roja, azúcar y grasas saturadas. Sus beneficios, comprobados desde hace mucho tiempo, ofrecen un enfoque sostenible para el control del peso y una mejor regulación de la glucosa.

Equilibrar los macronutrientes

La base de una dieta apta para diabéticos se basa en “alimentos integrales” ricos en nutrientes . Estos alimentos aportan vitaminas, minerales y antioxidantes esenciales, lo que le garantiza que está tomando las mejores decisiones para su salud. Incluyen una variedad de frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables.

Una dieta bien diseñada y adecuada para la diabetes contiene un buen equilibrio de macronutrientes, incluidos carbohidratos, proteínas y grasas saludables. Al comprender el impacto de estos nutrientes en los niveles de glucosa en sangre, las personas con diabetes pueden tomar decisiones informadas para controlar su afección de manera eficaz.

Los carbohidratos son el principal macronutriente que afecta directamente los niveles de glucosa en sangre. Las personas con diabetes o prediabetes deben contar y controlar su consumo de carbohidratos, centrándose en los carbohidratos complejos, ricos en fibra y de bajo índice glucémico, que se absorben más lentamente y tienen un menor impacto en la glucosa en sangre.

La cantidad de carbohidratos que consumes afectará tus niveles de glucosa en sangre, por lo que controlar la ingesta de carbohidratos es importante para mantener estos niveles dentro del rango . Esto significa que la insulina debe coincidir con la cantidad de carbohidratos consumidos.

La dieta vegetariana para un mejor control de la diabetes

Una dieta vegetariana o vegana rica en cereales integrales, frutas, verduras, legumbres y frutos secos puede beneficiar significativamente el control y la prevención de la diabetes, e incluso reducir o eliminar la necesidad de medicamentos para la diabetes.

Las investigaciones indican que las dietas basadas en plantas pueden mejorar la sensibilidad a la insulina, contribuir al control del peso y reducir el riesgo de diabetes tipo 2 hasta en un 35 %. Las dietas vegetarianas tienen un alto contenido de fibra, que ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre. Al mismo tiempo, la abundancia de antioxidantes y fitoquímicos proporciona beneficios adicionales para la salud.

Evite las bebidas azucaradas y los jugos de frutas cuando tenga sed, ya que pueden provocar picos en los niveles de glucosa en sangre. Sin embargo, las bebidas azucaradas pueden ser útiles para tratar la hipoglucemia. En lugar de opciones azucaradas, elija agua o bebidas sin azúcar, té y café.

Tamaño de las porciones y horarios de las comidas

Lograr y mantener un peso corporal saludable es fundamental para prevenir y controlar la diabetes. Incluso una pérdida de peso moderada puede mejorar significativamente la sensibilidad a la insulina y reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.

El control de las porciones y los horarios de las comidas son parte del mantenimiento de niveles estables de glucosa en sangre. Las personas con diabetes o hipertensión arterial deben trabajar en estrecha colaboración con profesionales de la salud o dietistas registrados para determinar los tamaños de las porciones y los horarios de las comidas adecuados que mejor se adapten a sus necesidades.

Además, el ayuno intermitente puede ofrecer beneficios prometedores para el control y la prevención de la diabetes. Este patrón de alimentación, que restringe la ingesta de alimentos a horas específicas, ha demostrado resultados en la promoción de la pérdida de peso y la mejora del control de la glucosa en sangre. Los estudios han demostrado que las personas con diabetes tipo 2 pierden más peso mediante períodos de ayuno diarios en comparación con la restricción calórica. Para quienes padecen hipertensión arterial, el ayuno intermitente puede ayudar a prevenir la diabetes tipo 2 al regular la sensibilidad a la insulina. Sin embargo, antes de comenzar un ayuno, es importante  consultar a un profesional de la salud para conocer los riesgos y complicaciones asociados  y crear un plan de manejo del ayuno.

Acomodación de preferencias culturales y personales

Reconociendo la diversidad de preferencias alimentarias personales y culturales, una dieta apta para diabéticos debe ser adaptable e inclusiva. Las personas pueden mantener un plan de alimentación nutritivo y satisfactorio incorporando platos tradicionales o favoritos y haciendo las modificaciones necesarias.

La cantidad de carbohidratos que consumes afectará tus niveles de glucosa en sangre, por lo que controlar la ingesta de carbohidratos es importante para mantener estos niveles dentro del rango . Esto significa que la insulina debe coincidir con la cantidad de carbohidratos consumidos.

Evite las bebidas azucaradas y los jugos de frutas cuando tenga sed, ya que pueden provocar picos en los niveles de glucosa en sangre. Sin embargo, las bebidas azucaradas pueden ser útiles para tratar la hipoglucemia. En lugar de opciones azucaradas, elija agua o bebidas sin azúcar, té y café.

Nutrición y diabetes gestacional

Los cambios en el estilo de vida saludable pueden garantizar resultados de salud óptimos en mujeres con diabetes gestacional (DMG).

Si bien no existe un consenso médico universal sobre los componentes nutricionales de una dieta para mujeres con diabetes gestacional, las recomendaciones nutricionales saludables deben considerar el tamaño de las porciones de carbohidratos para limitar los picos de glucosa.

Los carbohidratos incluyen cereales integrales, como pan, cereales, pastas y arroz, y vegetales ricos en almidón, como maíz y guisantes. Siempre consulte a su médico para elaborar un plan de alimentación adecuado y ajustado a sus necesidades de salud específicas.

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